Extraño a mi abuela. Cuando pienso en esto me refiero a las dos.
La recuerdo muy bien y me gusta hablar de ella porque no entiendo dónde está.

Abro los ojos y miro al pasado. Recuerdo cada día un poco más y me encierro en su mundo mientras hablo. Es inevitable, quiero llorar. 

El que me fue un recurso tan poco digno es ahora lo que me queda de un tiempo al que sólo rescato a mi abuela. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

siamo