A veces busco una señal, una respuesta a todo esto que sucede que me dice que soy fría, que me dice que soy tonta y tosca. A veces en mi mente no cabe otra cosa que la soledad.

Te has ido por la puerta ancha, tu frente alta con lágrimas en los ojos para dejarme una vez más aquí con todo el lío montado. Es un caos alrededor, boicoteaste mi casa, lo más profundo. 

Te has ido para siempre una vez más pero ya no siento nada. Eso me asusta.

Quiero reir o llorar por tu ausencia, y por tus pocos cojones de siquiera llevarte tu parte del botín. Pero ya es tarde. Te has ido, por la puerta ancha.

Enciendo un cigarrillo pasadas las doce. Estoy de pie mirando el cerrojo y en silencio me pregunto si estará echado o no. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

siamo